Desde los años 90, estos establecimientos cumplen un rol clave colaborando con los procesos de transformación digital en las empresas y entregando facilidades para el resguardo de información. Hoy el modelo está evolucionado hacia la tercerización gracias al desarrollo de la tecnología cloud.

La aceleración de la transformación digital que se ha dado en los últimos años ha estado potenciada por el aumento en la capacidad de almacenamiento. Actualmente, la pandemia ha contribuido aún más en este proceso, uno en el que las empresas se están dando cuenta que ser dueñas de una data center no tiene necesariamente beneficios que tercerizar esta operación.

Cada vez existen más proveedores de servicios por suscripción y como consecuencia los data center han cambiado su arquitectura inicial absolutamente on premise y que almacenaba data de una sola organización. Hoy en día poseen una gran capacidad de almacenaje, pudiendo albergar estructuras de nube pública, espacios virtuales que pueden ser cien por ciento tercerizados por las organizaciones para mantener sus datos protegidos e ir escalando en la medida que lo vayan necesitando.

Esta tecnología, así como ha ido evolucionando con el paso de los años, también ha aumentado su cantidad de establecimientos en el mundo. Destaca su presencia en Sudamérica con unos 113 Data Centers, de los cuales 11 están en Chile, repartidos entre Santiago y Los Andes. Actualmente, hay más de 2.000 distribuidos en los cinco continentes.

El aumento de data centers en el mundo va en línea con el crecimiento de la economía digital y la necesidad de poder guardar la data de una forma más segura. 

El ayer y el hoy de los data center

Desde sus comienzos en los años 90, los data center han tenido una gran evolución que ha continuado hasta el día de hoy.

En un inicio, solo albergaban unos pocos servidores, pero al poco tiempo, comenzaron a expandir su infraestructura, aumentando así su capacidad de almacenaje.

La posibilidad de respaldar mucha data que entregaban los data center sedujo a las empresas que vendían soluciones de software online, las cuales se vieron interesadas en guardar sus productos dentro de los centros de datos.

Actualmente, estos espacios están cambiando de un modelo de propiedad de infraestructura, hardware y software, hacia un sistema de suscripción, reaccionando por la cantidad de demanda existente en el mundo de los datos.

El gran flujo de información se puede mantener en diferentes modelos del Cloud dentro de un data center; uno es la nube pública, la cual representa un conjunto compartido de recursos, que sirven a muchas organizaciones, startups y personas, y no solo a una entidad en específico.

La llegada de una Región OCI permite hoy entregar beneficios, por ejemplo, en materia de ciberseguridad. Con la implementación de sistemas autónomos, la IA (Inteligencia Artificial) puede aprovechar las fuentes de datos para identificar, analizar, alertar, tomar medidas y remediar incidentes de seguridad y actividad maliciosa.

Otro de los puntos favorables de tener el data center de OCI en Chile es la reducción de latencia en el servicio, lo que se traduce en la disminución del tiempo que toma que un dato sea rescatado del data center donde el usuario tiene alojada su información.

Así como los datos se han convertido en el petróleo del siglo XXI, también han ganado importancia los establecimientos que puedan guardarlos de manera segura. La información de muchas empresas se almacena en miles de data centers, los cuales se modernizan día a día para poder entregarles un mejor servicio a sus millones de usuarios alrededor de todo el mundo.

Fuente: Oracle